"El accionar de la terna de Patria-8 de Diciembre resultó tan terrible que cuesta trabajo recordar un episodio parecido en un torneo donde lo polémico es moneda corriente. El arbitraje formoseño se encuentra en completa decadencia: jueces con exceso de peso, sin preparación alguna para pasar una prueba física básica, desalineados, sin indumentaria adecuada, prepotentes, caprichosos, egocéntricos, y con evidentes fallas en el conocimiento del reglamento".
En Formosa pocos temas suelen ganar terreno y ser motivo de debate en cuanto al fútbol local. Todo suele pasar, todo se suele olvidar y así es como el criterio de “partido polémico” fue perdiendo sentido hasta transformarse en “lo normal”. Hoy, un partido polémico dentro de la Liga Formoseña de Fútbol no le interesa a nadie, total, pasa siempre. Y esto genera el contexto deplorable que tenemos.
El accionar de la terna arbitral de Patria-8 de Diciembre, encabezado por el juez Omar Morales y secundado por sus asistentes Jonathan Franco y Elisabeth López, fue incluso más allá. Ni siquiera ingresó en la categoría de polémico, y por ende en lo normal. Tan terrible resultó su trabajo que cuesta recordar un episodio parecido, repito, en un fútbol donde lo polémico está naturalizado.
MIRÁ TAMBIÉN: UN PARTIDO BOCHORNOSO Y MANCHADO
La opinión de todos los futboleros que vieron las imágenes del partido coincidieron en lo paupérrimo de las decisiones de quienes deben llevar justicia, y eso no suele suceder en jugadas donde un error arbitral puede ser considerado sin intensión. Porque equivocarse en un offside, en que si la pelota picó adentro o afuera, o en una mano puede pasar, pero inventar situaciones que no sucedieron no puede pasar, y hace que todo el meollo pase a estar sospechado.
Para colmo, esto se da sacando de la ecuación que en el medio del partido hubo un pibe de Patria con la rodilla rota, situación que el juez obvió por completo, aunque luego acabara expulsando al jugador rival. Claro… lo hizo recién al ver las consecuencias de la patada y al no poder sostener más su equivocación.
MIRÁ TAMBIÉN: LO ÚNICO QUE NOS QUEDA ES LA HISTORIA
Estas palabras podrán o no incomodar a la gente de 8 de Diciembre, que seguramente se defenderá con argumentos como “a nosotros también nos pasa”, “una vez que se equivoquen para nosotros” o “son seres humanos y se pueden equivocar”. Pero lo cierto es que quedó en el aire la sensación de que tenían que ganar, o en todo caso, que Patria debía perder; lo que resulta básicamente hablar de sinónimos.
No es la primera vez que pasa esto con el Decano. Muchos aseguran, y me incluyo, que hay gente que no lo quiere a Patria, que le gusta el morbo de verlo no solo hundido, sino también humillado y pisoteado. Y para esto… gente, no se preocupen: hay personas dentro del mismo club que al parecer quieren el mismo fin.
Pero, volviendo al arbitraje formoseño, está en completa decadencia. Y me siento capacitado para decirlo porque tengo la posibilidad de compararlo con el nivel que muestran sus colegas de Chaco y Corrientes. Jueces con exceso de peso, sin preparación alguna para pasar una prueba física básica (¿Por qué creen que no hay árbitros profesionales de la Liga dirigiendo Federal A?), sin indumentaria adecuada, desalineados, prepotentes, caprichosos, egocéntricos, y lo más grave: con evidente desconocimiento del reglamento.
MIRÁ TAMBIÉN: "ESPERÉ MI TIEMPO PARA LLEGAR A UN CLUB GRANDE"
Como lo dije al principio, estas situaciones arbitrales en partidos locales suelen pasar y quedar en el olvido. Incluso hasta cuentan con el encubrimiento de la Liga formoseña, ya que desde la casa madre del fútbol no informan las ternas de la fecha y no nombran a los jueces en las minúsculas notas que entrega la web oficial. Sin embargo, y al menos de mi parte, un simple hincha más, no quiero dejar pasar como si nada estas cuestiones. Quiero que estas actuaciones bochornosas, sospechosas y que manchan a este deporte tengan una consecuencia, al menos, desde la condena social si no es por una condena deportiva por parte del Colegio de Árbitros.
Omar Morales, Jonathan Franco y Elisabeth López… tomen nota de sus nombres, aunque seguramente no serán los primeros ni los últimos.
Comentarios
Publicar un comentario