POR FAVOR, ANDATE

Uno de los años más oscuros de la historia de Patria hoy cierra su telón y deja nada más que cosas negativas para resaltar. El hincha está acostumbrado a esto, pero este 2018 fue intolerable. ¿La luz de esperanza? Intentar recuperar la institución el año que viene.


El hincha de Patria sabe de malas. Es un gen que se adhirió a la fachada de su personalidad. Algo que trae en sí casi por defecto, especialmente en aquellos menores de 30 años aproximadamente. Los más antiguos al menos tienen la gracia de haber podido vivir algunos de los años prósperos del club, aquellos de los Regionales o cuando ganar la Liga no llevaba tanto esfuerzo. 
Pero la cuota de noticias malas este año superó ampliamente el límite de lo normal. Este 2018 estuvo plagado de golpes. Pero de los duros eh, los que van al mentón y te dejan en la lona, atontado.
El trompazo más notable y el que a todos seguramente se les viene a cabeza es el descenso del Federal A. Viniendo de un arrastre ya malo desde el último trimestre del 2017, el torneo produjo un desenlace previsible. Un resultado que, pensando en frío y poniéndose un poco de objetividad en la cabeza, pudo haberse evitado, principalmente porque fue totalmente injusto. Patria, no digo que fue una máquina de fútbol, pero en varios partidos superó a sus rivales sin poderlo plasmar en el resultado. Se me vienen a la cabeza juegos como contra Guaraní de local (terminó 2-2, donde hubo fallos arbitrales increíbles), Zapla también en el Antonio Romero (empate 1-1), o el increíble cotejo que se nos escapó contra San Jorge en Formosa (ganando 2-0 terminamos 2-2). Y teniendo en cuenta que el descenso se peleó hasta la última fecha, fue realmente una desdicha. ¿Si hubo jugadores que no estuvieron a la altura? Es cierto, pero nadie puede negar que la mala suerte fue amiga de ese plantel. 
Además del hecho de caer en desgracia deportiva, al Consejo Federal se le ocurrió eliminar la categoría donde Patria caería. Así, como si nada, e incluso antes de que finalice el Federal A. Entonces, fue como un doble descenso para el club. Aparecería un tal Torneo Federal Regional Amateur, totalmente impopular, que no nos importa porque no vamos a participar: fue el triple descenso del club.
Luego vino el post Federal A, y que para mí fue lo más triste de este año. Caerse de la tercera categoría del Fútbol Argentino puede pasar, esto es fútbol, es parte de las posibilidades. Pero zamarrear un club como lo hicieron los dirigentes no tiene perdón. Desde casi pegar el portazo en la Liga (recordando que bajarse de un torneo implica ser desafiliado), la confirmación a dos semanas del inicio, el rejunte de un plantel diezmado aunque con las ganas que otorga la juventud, Patria sufrió la decadencia casi pura antes de empezar el Anual. 
Y tengo que ser sincero. Cuando comenzó el torneo formoseño pensé que el plantel sería tratado con seriedad para apuntar con buenos cañones al Regional Amateur. Pero no pude estar más equivocado: jugadores sin cobrar, algunos yéndose en los primeros partidos, puestos sin recambio, cuerpo técnico rebuscándose para trabajar con migajas, partidos sin poder llenar el banco porque no había cómo trasladar a los jugadores jóvenes a canchas alejadas o en horarios escolares, encuentros donde los jugadores no tenían agua... no sé si soy claro: jugadores ¡sin agua! Día donde un suplente tuvo que ir a la casa de un vecino a traer el líquido en un balde, de donde tuvieron que tomar. Para colmo de males, cuando la lógica eliminación del torneo se veía venir, dirigentes diversos se molestaron con jugadores por “la falta de resultados”. Increíble.
Fue uno de los motivos de la ida de un símbolo de la historia del club. A veces criticado, deportivamente como debe ser, tampoco nadie puede negar que Hugo Troche quedará a fuego marcado con estos colores. Máximo goleador de torneos federales, y quien dice tal vez de la historia, el misionero dijo hace poco adiós luego de seis años. Uno de los grandes jugadores que pasarán por esta institución, y que será recordado por siempre. 
Y con todo esto, uno puede pensar que esta opinión es demasiado negativa, pero acá va lo más o menos positivo que tiene el club en este fin de año. Al perder tanto, al caer tan bajo, ya no se depende de una billetera abultada para mantener el status que teníamos. Es, por ende, la primera vez en mucho tiempo que ya no estamos atados a la cuestión económica. La primera vez que esta Comisión Directiva es prescindible, vulnerable, innecesaria. Esto da pie a una pequeña luz de esperanza para poder recuperar el club el año que viene. Ojalá esto pueda ser así.
Será uno de mis deseos cuando levante la copa este 31 de diciembre/1 de enero.

¡¡¡Felicidades a todos, y por un próspero 2019!!!

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